Era el martes 19 de julio de 1808 cuando de repente Noemi y Javier vieron una especie de máquina grande, era bastante vieja. Se la encontraron en el desván de casa de sus abuelos. Noemi y Javier entraron en la máquina, le dieron a un botón y viajaron a un sitio que ellos no conocían. Era el tiempo del día 19 de julio de 1808, cuando unos niños de ese tiempo se encontraron con Noemi y Javier.
-¡Hola! ¿Quiénes sois vosotros?- le dijeron los niños.
-¡Corred que ha empezado la batalla y nos atacan los franceses!
-¿Cómo puede ser?- le dijo Javier.
-¡Vamos a refugiarnos en aquella casa!.
Esa casa era la Ermita de la Limpia y Pura.
-¡Los españoles están luchando con los franceses!.
-Noemi ¿Por qué lloras?- le dijo Javier.
-Porque no quiero que nos pase nada.
-No te preocupes, esta casa está protegida por los españoles!- le dijeron.
Los niños se preocupaban; sus padres buscaban a Noemi y Javier. No los podían encontrar sus madres porque ellas no sabían nada de la máquina del tiempo.
Al poco rato se calmó la batalla. No oían nada.
Noemi y Javier se encontraban en su casa. Se quedaron sorprendidos. La máquina estaba en el desván. Habían vuelto como por arte de magia. Sus madres no sabían nada y a Noemi y Javier no se les olvidaría ese hermoso y emocionante día.
AUTORA: Ángela Moga Medrán 4º C